Este blog es sobre geriatría, pero su idea inicial es que fuera hecho para y por residentes de geriatría. Así que ahora que entra una nueva hornada de residentes me gustaría contaros cuáles son las «aplicaciones médicas» que más uso en mi «ordenador». Seguro que faltarán muchas, pero por alguna hay que empezar. Para empezar siempre trabajo con android, por lo que si alguien me dice que en la «manzanita» hay mejores o más completas, pues no os sé decir, pero encantado de escucharos.
Lo único, no empezaré con las que más uso. Esa las dejaré al final porque aunque no lo penséis, seguro que son las que más usáis todos.
Vuelvo a escribir después de muchísimo tiempo, sé que demasiado. Uno da para lo que da, y las prioridades van cambiando con el tiempo. Pero la semana pasada tuve la fortuna de volver a poder formarme de forma presencial con el congreso SEMEG celebrado en Albacete. Como todos los congresos ha sido intenso. Pero ha sido sobretodo estimulante, así que aquí me veo de nuevo.
El título del congreso creo que ha sido más que acertado, MEDICINA GERIÁTRICA: LA CIENCIA DE LA FUNCIÓN.
Pocos congresos he visto con un título tan acertado. Os animo a echar un vistazo el programa, y veáis lo que os habéis llegado a perder.
Pero no escribo para contar lo que he oído, sino para intentar convencer a los próximos MIR el por qué apuntaros a este apasionante mundo de la geriatría. Y es que la geriatría no sólo es la mejor medicina de la función, sino que LA GERIATRÍA ES LA MEJOR MEDICINA PARA LA PREVENCIÓN.
Sí, lo has oído bien. Todas las ramas sanitarias tenemos como objetivo prevenir, y me atrevo a decir que una geriatra es mejor que cualquier otro médico especialista en ello.
Y digo esto convencido porque intentamos prevenir cualquier cosa que podáis llegar a pensar, para conseguir nuestro objetivo máximo que es «dar vida a los años, y no años a la vida». Pero tenemos que reconocer que no podemos prevenir una, como bien dice el dr López Otín. No sé si adivinarás que es esta única cosa que no podemos evitar. Pero lo siento, para saberlo tendrás que leer esto hasta el final.
Otro curso más que comienza este blog. Pero no voy a mentir que será un año raro. Ya lo fue el anterior, y este lo será más. Y es que el tiempo que uno puede dedicar a las redes, y más concretamente a este blog cada vez es más limitado. Lo que lleva a que el blog no pueda salir con la frecuencia que uno desearía. Pero aquí seguiremos, aunque sea una vez al mes. Y en el mes en que se celebra el dia mundial del Alzheimer, pues está claro que hablaré sobre “uno de mis temas preferidos”.
Y es que en el año del lema omisiones cero, no sólo es importante el tema del diagnóstico precoz, que es la reivindicación fundamental del reciente día mundial del Alzheimer. Sino que añadiría que lo que no se puede omitir es apoyar a los que están ahí continuamente, los cuidadores: hijas e hijos, esposas y esposos, sin olvidar muchas veces a los sobrinos y a veces también vecinos. Esas personas que aunque no tienen directamente esta enfermedad, son los que muchas veces más la sufren.
Este año largo que llevamos tan raro, no sólo ha afectado a la vida laboral, ampliando el número de horas que hay que trabajar, sino que también ha afectado a las ganas de hacer este blog, y por tanto a su estructura y periodicidad. Ha afectado tanto, que ahora escribo cuando apetece, o cuando tengo tiempo.
Pero no pensemos sólo en el maltrato hecho por las personas cercanas. El ageismo o edadismo quizás sea el maltrato más extendido. Incluso por organismos como la OMS, a quien se le ha ocurrido la genial idea de decir que el envejecimiento es una enfermedad, y no la adolescencia a la que ya tengo miedo de «acercarme».
▶️ Respecto a la inclusión del término “vejez” en la clasificación CIE-11 remarcamos las siguientes consideraciones.
Y es que una persona mayor, sólo por ser mayor, ya desde antes de la COVID tenía y tiene una predisposición a una atención inadecuada en los servicios de salud. También tiene un mayor riesgo de morir independientemente de la enfermedad de base y de su pronóstico. Pero es que tiene también un riesgo de algo más grave aún ante el edadismo de las instituciones sanitarias, como es el riesgo de un deterioro cognitivo o funcional, con la consiguiente sobrecarga emocional para la misma persona y sus familiares.
La geriatría es la lucha contra el edadismo, también institucional #stopedadismo #oldlivesmatter
Así que, como nos dice la dra Inouye para empezar a evitar esto deberíamos empezar con una formación básica sanitaria para conseguir una mejor capacitación en los aspectos específicos en el diagnóstico y el tratamiento en los adultos mayores ayudará para combatir este ageismo. Igual que la mayoría de los profesionales de la salud sabemos que la atención sanitaria de los niños presenta muchas características propias en comparación con la del adulto de 40 años. Sin embargo, la mayoría de los mismos profesionales no comprenden o conocen que existe el mismo grado de distinción entre las necesidades de atención de un adulto de 40 años y la de un adulto de 80 o 90 años. Y parte de esto es debido a esta falta de formación en las universidades, que no sólo pasa en EEUU, sino también en España. Por eso un grupo de trabajo como el de la SEGG de formación es tan importante, porque la formación es más fácil cuanto más “niños” seamos, como bien dice @nuria_garro
En la lucha contra el edadismo es básico la formación de todos los profesionales de la salud desde el inicio de su formación
Con esto se puede conseguir que se conozca algo tan importante como es la presentación atípica de las enfermedades en las personas mayores puede empezar algo tan grave como un infarto cardiaco, no con el típico dolor de pecho, sino con una inquietud o un “decaimiento”. Esto no sólo dificulta el diagnóstico, sino que también el tratamiento adecuado.
Otra cosa que puede facilitar desarrollar la formación básica y mejorar el sistema de salud es conocer los riesgos de la polifarmacia y los efectos secundarios de esta. Para eso la dra Inouye recomienda los criterios de Beers (a los que sumo los STOPP-STAR) para adecuar el tratamiento farmacológico en los mayores.
Sin olvidar, y esto es cosecha propia, la importancia vital de que la persona se mueva y haga ejercicio esté donde esté. Aún más si está hospitalizado.
Otra muestra del edadismo del sistema sanitario que muestra la dra Inouye es la limitación al acceso a determinados tratamientos por la edad, no sólo como transplantes, sino a tratamientos sustitutivos como la diálisis, o a políticas de cribado (como mamografías o colonoscopias). Pero también, y sobretodo a algo tan importante como son los ensayos clínicos de fármacos, o como hemos vivido recientemente vacunas, que luego van a ser usados en su mayoría por personas muy mayores. Es importante destacar que esta exclusión limita la capacidad de evaluar la eficacia, la dosis y los efectos adversos de los tratamientos en las personas muy mayores.
Pero ahora con la COVID19 aunque ha salido a la luz la discriminación por edad, la dra Inouye propone que sea una oportunidad sin precedentes para rediseñar un sistema de atención médica antiedadista que mejorará los resultados de salud para todos. Para ello aporta una serie de ideas para evitar esta discriminación por edad.
Es importante la lucha contra el edadismo institucional. Pero también el del «día a día» y organizaciones como https://twitter.com/GeroActivismo hacen un importante papel
En primer lugar recomienda construir sistemas de salud amigables con las personas mayores a nivel mundial que incluyan a los propios mayores, sus cuidadores y expertos en geriatría como parte de la solución. Estos sistemas deben trabajar para reducir las barreras de acceso a todos los niveles. Sí que en España está el ejemplo del hospital Infanta Leonor, pero creo que ahí se queda.
En segundo lugar recomienda fomentar una mejor educación y formación de los profesionales sanitarios en aquellas características propias de los mayores y libre de prejuicios relacionados con la edad. Dicha formación ayudará, como decía antes, a aumentar la conciencia sobre la presentación atípica de la enfermedad y reducirá la polifarmacia y la prescripción de medicamentos inapropiados. Otra medida es brindar una atención de calidad, coordinada y evitando la atención subespecializada basada en órganos y sistemas. Recomienda que la atención sea supervisada por un equipo interdisciplinario que brinde atención centrada en la persona guiada por las metas y preferencias dichas por la propia persona mayor, no en un “racionamiento de los recursos” basados en la edad. También recomienda avanzar en la “gerociencia”, la cual se centra en el desarrollo de tratamientos biológicos para mejorar la duración de la salud, con el objetivo de mejorar la longevidad saludable, o lo que es lo mismo, dar vida a los años. Otro aspecto a mejorar para conseguir este objetivo es favorecer la participación de los cuidadores, mejorando la comunicación, controlando los tratamientos y mejorando la adherencia y el seguimiento.
Igual que hay ciudades amigables de las personas mayores, porque no crear una red de hospitales amigables
También nos recuerda que acceder a la experiencia geriátrica y al conocimiento de las preferencias del paciente es esencial en el complejo proceso de toma de decisiones, particularmente durante tiempos de escasez clínica, como los recientemente vividos. El racionamiento solo por edad no debería ser el criterio único. Otro punto importante, ya nombrado, es la inclusión en estudios científicos en tratamientos y vacunas.
Así que tenemos mucho por hacer para evitar el pensamiento de que «los adultos mayores son prescindibles”.
Porque como concluye la dra Inouye, mejorar la atención de las personas mayores y crear un sistema de atención de salud óptimo y amigable con las personas mayores ayudará a todos, incluido nuestro yo actual y futuro.
Esta semana pasada se ha celebrado un día muy importante, el #diainternacionaldelaenfermera, y aunque sea con un poco de retraso, nos gustaría comentar las reflexiones de una compañera enfermera, que como dice Cervantes, de cuyo nombre no quiero acordarme, para facilitar el trabajo en una planta de hospitalización. Sabemos que cada equipo tiene sus características, pero nosotros trabajamos sobretodo en la hospitalización de agudos/subagudos, y por esto nos vamos a centrar en esto.
Un aplauso para toda las enfermeras, sin olvidar a las auxiliares de enfermería
En mi unidad tenemos una costumbre, que es la «discusión de los trastos viejos». El viernes a la hora del café hablamos de lo humano y lo divino. Desde cuál es la mejor canción, que aquí con permiso de «resi fashion» gana «SuperP» (a la que dedicamos la canción final de esta entrada), a cosas más serias como si escribir en un blog es ciencia o no es ciencia.
Esta es una discusión (o #preguntamaliciosa) que tengo a menudo con César “Flash” del gran equipo de investigación de mi centro, y que para desgracia del resi de turno, tiene que aguantar. «Flash» claramente dice que no, porque es una cosa «personal», sin revisión y sin método científico, por lo que cree que no se le debe considerar ciencia.
«Comunicar es un arte bastante simple. Lo que puede ser endiabladamente difícil es hacer que la gente te escuche» Andy Warhol. Substituye «comunicar» por geriatría y ya tienes el objetivo de este blog
Así de claro os lo digo. Geriatría es la especialidad que no sólo cambiará tu futuro, sino el de todos tus compañeros, y sobretodo el futuro de aquellas personas con las que vas a tratar a partir de tu elección MIR.
Y es que a partir del 16 de junio parece que empezará la elección MIR, EIR y del resto de formaciones sanitarias especializadas (EIR, PIR, FIR, QIR, RFIR, BIR y MIR, este año, creo que no me olvido de nadie). Por desgracias sólo las EIR y MIR tienen la suerte de poder escoger esta especialidad. Lo siento mucho por el resto que no tienen tanta suerte.
Yo cada vez lo tengo más claro que #yoelijogeriatria. Así que no tengas dudas y #escogegeriatria. Aquí te dejo 10 razones que no las doy yo. Y es que este año es todo un orgullo ver como médicos a los que estoy ayudando, y en especial la dra Beatriz Ortiz quien ha editado tan bien el video donde cuentan porque tienes que escoger geriatría.
— Alvaro Casas Herrero (@alvaro_casasher) April 21, 2021
También podéis ver las razones de
@Wally_Gator_MD
No abandonar ningún área de la Medicina, trabajar en equipo interdisciplinario, tener un abordaje del paciente propio e integral, trabajar en diferentes niveles asistenciales, hacen a la Geriatría una especialidad diferente en su aproximación a la persona mayor.
— Juan I González Montalvo (@Wally_Gator_MD) March 25, 2019
o de @FatimaBranas para volver a escoger geriatría
Esta semana estando hablando con un “urgenciólogo”, por cierto que injusto que aún no exista esta especialidad, y hablábamos de “lo bonito” de cada especialidad. Él comentaba el uso de todo el conocimiento médico, de una buena realización de la historia clínica y el buen uso de las pruebas diagnósticas para llegar a un diagnóstico, y yo le comentaba que eso también se hace en geriatría. Creo además de forma mucho más difícil porque tenemos que valorar “la agresividad” de lo que hacemos.
Pero es que también tenemos una cosa “única” en el mundo hospitalario, como es el trabajo multidisciplinar, tanto en las unidades de agudos de geriatría, como en las unidades de recuperación funcional (media estancia, convalecencia o como queráis llamarlo), con un fin que parece tan poco “sanitario” como vital para las personas mayores. Y es que es todo un placer ver como distintos profesionales de distintas ramas (personal auxiliar, enfermería, medicina, terapia ocupacional, trabajo social, farmacia, logopedia, fisioterapia, rehabilitación…) trabajamos coordinados con un fin común, como es el de no sólo intentar que la enfermedad produzca el menor daño posible, sino intentar conseguir que la persona mayor vuelva a andar. Sin olvidar el aspecto emocional, mental y social, para intentar conseguir volver a casa intentando promover un envejecimiento saludable. Por cierto, del envejecimiento saludable y de cómo conseguirla os he hablado hace nada.
Pero para conseguir esto se necesita reconocer algo que es básico y fundamental. Y es, que la persona mayor no sólo no puede, sino que TIENE Y DEBE HACER EJERCICIO. Sé que ya os he hablado alguna vez de esto aquí mismo, pero de vez en cuando es bueno ser pesado y repetirse para no olvidar algo que es tan vital. Una muestra de esta importancia es el último examen MIR donde se reconoce esto. También hay que decir que visto lo visto con la famosa pregunta sobre la eutanasia tampoco es mucho decir que salga en el examen MIR.
la respuesta es fácil #menospastillasymaszapatillas
Después de la experiencia del año pasado con las respuestas MIR, donde me divertí bastante, he querido repetir la experiencia propuesta de @casimedicos para colaborar a responder las preguntas MIR de este año. Este año han sido poquitas las preguntas específicas sobre geriatría, sólo 2. Aunque me he atrevido a responder de forma rápida alguna más donde me he visto claramente interpelado.
Pero antes de empezar con lo que toca, quiero felicitar a todos los que habéis hecho ayer el examen MIR, así como al resto de opositories (EIR, FIR…) por todo el esfuerzo y trabajo que habéis hecho durante tanto tiempo. Os merecéis un gran aplauso.
Hoy hablando con miniMatilda se me ocurrió escribir sobre esto. Está celebrando la semana de la ciencia coincidiendo con el día internacional de la mujer, y en su colegio les han organizado un par de charlas con investigadoras. Al volver a casa toda emocionada, me dice que las investigadoras trabajan mucho, y que nosotros «los pesados», ambos médicos, no investigamos. Así que no nos ha quedado más remedio que soltarle toda una chapa de que no sólo sí que investigamos, sino que creemos firmemente que hay que investigar. Así que lo siento por vosotros, pero allá os va.
La investigación es la madre de la ciencia, y no podemos obviar que la sanidad es una ciencia. Así que ahí va ya la primera razón de por qué investigar en geriatría.
Otra razón para investigar en geriatría es la que dice mi gran compi César “Flash” ¿Y por qué no?.
Son 10 minutitos y aprenderás mucho sobre porque investigar en geriatría.
La razón principal de investigar en geriatría es que la geriatría se dedica a investigar en una población que es muy diferente, como es el grupo de las personas muy mayores. Población que en general se excluye de los estudios científicos “clásicos”.
Pero no es que hay que investigar, es que se investiga, y mucho. Cuando uno hace una sencilla búsqueda sobre los campos en los que se publica en pubmed, que es la base de datos de la biblioteca nacional de medicina estadounidense, ve cosas como esta. Que se investiga y mucho en geriatría.
Como veis no está mal lo que se investiga en geriatría. Pero que alguien me explique lo de la diabetes
Así que sí, aquí se investiga y mucho. Siento por los equipos que no he puesto, pero es imposible poner a todos, así que pido disculpas por adelantado.
Y yo mucho hablar de lo que hacen los demás, pero como decía el gran Umbral, todo lo anterior es una excusa para venir a hablar de mi libro.
Y cuál es la conclusión de este pequeño estudio, es que las personas SÍ que consideran que una barandilla es una sujeción. El 65,33% de un total de 158 personas entrevistadas, consideró que la barandilla SÍ es una sujeción física, siendo mayor la proporción si la pregunta lo hacíamos a los familiares de una persona con deterioro cognitivo o síndrome confusional.
Puede ser una investigación que creéis poco importante. Pero si esto se repite en otro estudio que empezaremos a hacer dentro de poco, si nos deja la COVID, ya nos obliga a cambiar no sólo la forma de trabajar, sino los protocolos internos del hospital. Así que sí, investigar hace que las cosas cambien.
¿Y es fácil investigar?. No voy a mentir que no. Para eso hay que formarse y tener tiempo. Pero es instructivo, y sobretodo sirve para mejorar como profesionales, y hace mejorar a las personas con las que estamos.
Y es que como dice mi coR y jefe de investigación del CSAPG, el doctor Rodríguez Molinero, lo único que se necesita para investigar es hacerte una pregunta que creas importante responder que nadie se haya hecho. Y que creas que puedas llegar a responder con los medios que manejas. Y si no toca buscarlos, pero eso ya es otro tema.
PD: tenía pensado otro nombre para la entrada, pero “investiga, que algo queda” ya está cogido y no quiero que se me acuse de plagiar. Por cierto si no conocéis esta propuesta, ya sabéis, empezad a seguirla por twitter o telegram. Es un canal que aporta semanalmente noticias sobre herramientas muy útiles para la investigación.