Seguro que estáis saturados de información medioambiental, de la importancia de los coches eléctricos, de lo importante de reducir, reutilizar, reciclar y cosas varias sobre el cambio climático. Y sobretodo ahora con toda la información sobre la cumbre del clima organizada por Chile en Madrid de estos días.

Y seguro que os preguntaréis qué tiene que ver un blog de geriatría con el cambio climático, pues mucho más de lo que pensáis.

Seguro que ya sabéis, y si no ahora lo sabréis, que la contaminación afecta a la salud de las personas, especialmente si sufren de problemas respiratorios, como muchos de nuestros mayores. Es más, calculan que 4 millones de personas al año mueren por este problema. Y no sólo por problemas respiratorios como decía, sino también por enfermedades cardiovasculares y cerebrales entre otras.

Pero es que el cambio climático, como gran  consecuencia de este problema también puede producir un aumento de la mortalidad de los mayores, sobretodo por las olas de calor que cada vez se producen más, y si seguimos igual aumentarán muchísimo más.

No sólo estas consecuencias relacionan la contaminación con la geriatría. También hay algo que puede sonar raro, al menos a mí me sonaba así hasta preparar esta entrada, pero es que la contaminación aumenta el riesgo de demencia Alzheimer.

Y no lo dice un estudio, sino varios, como ha venido reflejado en la prensa general, e incluso en prensa tecnológica. 

 

Y la relación de Alzheimer y contaminación no se ha visto sólo en un sitio, sino en varios sitios del planeta. Como en Canadá, como nos cuenta el equipo del dr Chen sobre la gente que vive cerca de carreteras muy transitadas. O el equipo de la doctora Maher que han visto tanto en Manchester como en México DF, la presencia de micropartículas magnéticas relacionadas con la contaminación que podrían tener relación con la demencia. Ya para terminar, existe otro estudio, también de México, donde al estudiar a jóvenes se ve que tienen acúmulos neuropatológicos cerebrales de anticuerpos Tau que se relacionan con el Alzheimer.

Así que ya van dos razones que relacionan la geriatría con el medio ambiente. Pero aún me queda otra.

La tercera es que todos los que trabajamos en geriatría, como personas actuamos en relación al medio,  y por tanto podemos hacer algo para evitar su deterioro. Cosas tan sencillas como apagar el ordenador o la luz cuando nos vamos de un despacho. Porque no sé vosotros, pero cuántas veces me paso por un despacho médico a «primera o última hora» y siempre están todas las luces y todos los ordenadores encendidos, aunque sé que no hay nadie ya hace tiempo (este es un cariñoso apunte para un buen amigo y compañero que dentro de nada tendrá que preocuparse en cuidar el planeta por su cría).  O el papel, que aunque ahora usamos poco con tanto ordenador, no hay donde tirarlo a reciclar. Por no decir de tanto material que infrautilizamos. Hay otras muchas pequeñas cosas que puedes-podemos hacer, como no tirar basura, o aún mejor, recogerla mientras salimos a pasear, o muchas otras como las que nos enseñan algunas ONGs.

 

Y ya si recomendamos los medios de transporte públicos, o directamente el ir andando o con bicicleta a los sitios, estamos recomendando hacer ejercicio y así también nos protegemos de las enfermedades.

 

Porque no olvidemos que la geriatría, no sólo tiene que curar-cuidar, sino que sobretodo debe prevenir. La geriatría no trata de evitar la discapacidad ya establecida, sino que se encarga de prevenir su propio inicio.

Y qué mejor que prevenir la discapacidad que actuar desde joven. Y es que también cuidando el planeta conseguimos prevenir nuestro futuro.

Sólo de nosotros depende que no suceda esto

Bibliografía

Chen H et al. Living near major roads and the incidence of dementia, Parkinson’s disease, and multiple sclerosis: a population-based cohort study. Lancet. 2017 Feb 18;389(10070):718-726. doi: 10.1016/S0140-6736(16)32399-6.

Maher BA et al. Magnetite pollution nanoparticles in the human brain. Proc Natl Acad Sci U S A. 2016 Sep 27;113(39):10797-801. doi: 10.1073/pnas.1605941113.

Calderón-Garcidueñas, L et al. Non-Phosphorylated Tau in Cerebrospinal Fluid is a Marker of Alzheimer’s Disease Continuum in Young Urbanites Exposed to Air Pollution. J Alzheimers Dis. 2018;66(4):1437-1451. doi: 10.3233/JAD-180853.