A propósito de la última recomendación cultural, hoy queremos propiciar un debate sobre el tratamiento de las infecciones respiratorias con nebulizaciones en personas con EPOC o asma reagudizado, y sobre todo si sufren demencia.
Y es que, ¿cuántas veces hablemos visto esta imagen en una planta de hospitalización?
Y es que la razón a esta imagen es muy simple. Quién puede soportar que algo te vaya echando líquido a la cara y estar tan tranquilo durante unos 10 minutos, que es lo que suele durar una nebulización.
Yo me he puesto la nebulización como prueba, y la verdad, me ha sido difícil no quitármelo. Así que una persona que puede no llegar a comprender la importancia de mantener «el humo» en su cara para mejorar, cómo no se lo va a quitar y se lo va a poner de sombrero, con el consiguiente agobio por parte de los familiares, y esfuerzo para que su persona más querida no se quite algo que saben que es importante para su mejoría, sumando a todo esto una situación en la que suele estar bastante «delicada».
Por lo que yo lanzo la pregunta de si se ha visto que un inhalador con espaciador puede ser igual de eficaz que el nebulizador en algunos casos, por qué insistimos en seguir usando siempre el nebulizador, que acaba casi siempre como sombrero, en vez de usar otros métodos más rápidos y que han demostrado ser al menos igual de efectivos.
1 comentario en “La mujer que confundió un nebulizador con un sombrero”