Feliz navidad ¿para todos?

Otros años la entrada del blog de Navidad ha sido para recordar o recomendar algo cultural, pero en este año tan raro, la felicitación también es rara.

Esta entrada está dedicada a todas las personas mayores que viven en una residencia, así como a sus familiares y a los trabajadores de estos centros, que aunque no creáis también estamos sufriendo.

Creo que si eres mayor hay una clara discriminación según donde vivas. Si vives en casa, estas Navidades quizás no podrás sentarte con toda la familia, pero lo más seguro es que sí que podrás hacerlo con alguien de tu familia. Pero si vives en una residencia casi mejor que te olvides de que es Navidad. Y el problema no sólo es de ahora que es Navidad, sino que como bien dice Segis “ya llevamos todo un embarazo encerrados, aquí solos, y aún no tenemos fecha de parto”.

La soledad y el aislamiento de los mayores, algo tan preocupante como la COVID

Sé y reconozco que las residencias no están preparadas para todo esto de la COVID, como ellas mismas reconocen hace tiempo. Si no lo están los hospitales de tercer nivel, como lo va a estar una “simple” residencia. Quizás ya es hora de dejarnos de tonterías y reconocer que todo el planeta está siendo superado por esta pandemia. Y ahora con esto de la Navidad, si alguien habla con alguien que trabaje en la dirección de una residencia podréis comprobar que su cara es todo un poema, esperando el “último protocolo”. Y esto no es algo de ahora, es algo que ya llevan avisando hace mucho.

Esto es de octubre, pero podría ser de mañana mismo

Pero no sólo los directivos están nerviosos, también los que trabajamos, no paramos de hablar sobre ello las últimas semanas. Y las familias no paran de preguntar qué se va a hacer, como es lógico. Qué peor que la incertidumbre para crear ansiedad.

Así que aparte de esperar el «último protocolo» para ver qué tenemos que hacer, por qué no plantear a los profesionales que trabajan en residencia, o a la gente que vive en residencia qué hacer. Porque igual a ellos se les ocurre alguna idea viable, ya que son ellos los que más lo están viviendo.

por qué no plantear a los profesionales o a la gente que vive en residencia qué hacer con la #Navidad

Alguna cosa de las cosas que se nos ha ocurrido es hacer “comidas-celebración” en la propia residencia con la familia. O hacer test de antígenos a todos los familiares y si es negativo que se puedan tocar. O crear «trajes espaciales», o algo.

O al igual que existen las residencias buffer (al menos en Cataluña), que son aquellas residencias pequeñas que no pueden sectorizar y derivan o reciben casos positivos de COVID

porque no crear «residencias libera la covid o free covid», donde se asuma los riesgos que entre la COVID. Una residencia sin tantas restricciones, con las mismas normas que en una «casa normal»: salidas libres, libertad de abrazos y besos, visitas libres. Eso sí el riesgo que se asume de entrar la COVID no es que sea alto, es altísimo, con lo que ello conlleva.

Porque no mintamos, por mucho que tomemos todas las medidas de protección que existan, por mucho aislamiento, por mucha medición de CO2…, la COVID puede entrar en cualquier momento sin enterarnos y crear un desastre. Es como si pasara una bomba nuclear. Sí que ya está superestablecido las protecciones, las EPIs, las tipologías de residencias, e incluso las áreas dentro de las residencias con sus zonas rojas, pero si entra creo que todos sabemos que es horroroso.

Un granito de arena que ha ayudado no mucho, muchísimo

Pero además de preguntarnos si todo esto es suficiente para evitar que «entre» la COVID, creo que también nos tenemos que preguntar hasta cuándo estar así, y si lo van/vamos a poder aguantar.

Porque es que no sólo existe la COVID, y en cualquier momento puede pasar algo y ya no estar. Así que en estas fechas aún es más difícil poner el límite entre protección o locura, como bien dice @P_GraciaG (toda una experta en psiquiatría).

Nosotros por una enfermedad muy grave al final de la primera ola, casi nos quedamos sin el Baba (el abuelo) después de estar dos meses de no acercarnos no a 2 metros, sino a 5 metros de Baba, Yaya y la tieta. Lo primero que les plantemos tras su vuelta a casa es que querían hacer, y decidieron “jugársela”. Preferían sin dudarlo ver y tocar a sus nietos antes que seguir así, porque «la separación es como una muerte en vida». Así que pasamos de tener una burbuja de una casa y cuatro personas, a una de 3 casas y 7  personas. Sí, nos saltamos todos los protocolos, normas de convivencia y todo lo que queráis de la COVID. Pero adonde voy es que nos sentamos, lo hablamos y lo decidimos entre todos, que para eso somos mayores de edad y ya conocemos los riesgos que tomamos. Estamos siendo irresponsables. Creemos que no. Ya bastante duro les había sido aguantar dos meses, como para afrontar una recuperación larga y dura sin las risas y los abrazos de miniMatilda y miniTerremoto durante no se sabe cuánto tiempo.

Alguno ya piensa en que esto va mucho más allá en el tiempo, esperemos que no

Así que viendo esta experiencia, me he puesto a preguntar a los mayores que viven en la residencia. No he hecho una gran encuesta, sólo he preguntado a cinco o seis residentes. Pero todos decían lo mismo, así que ahí lo dejé. NO merece la pena salir a celebrarlo con la familia, si la consecuencia es tener que estar aislado luego.

Y es que como bien dicen, parece que los que han hecho algo mal son ellos por las medidas que se están tomando, y no ahora, sino ya hace tiempo.

Ellos las resisten, pero es que no les damos opciones “razonables”, sólo malas (quedarse sin reunión familiar) u horrorosas (estar en aislamiento).

Preguntémosles qué Navidad quieren tener. Porque Mercè lo tiene claro, ella no ha matado a nadie, como bien podéis oír a continuación.

«Ni que hubieramos matado a Kennedy» la vivencia de una persona que vive en una residencia

O María con noventa y tantos, que ha dejado de andar tras una reciente fractura, y que lo único que dice continuamente desde entonces es que lo único que hace es esperar a morir. Y lo tiene claro, quiere celebrarlo como ha hecho todos los años «aunque después tenga el bicho, porque lo más seguro es la última que tenga».

O Josep con casi 100 años, y una «novieta fuera a la que echo de menos, pero ya me he acostumbrado a no verla» .

Sin olvidar como bien dice @VictorEchaniz, de aquellos que «no tienen voz», y que no comprenden que sus propios hijos no les besan, no les abrazan ya hace demasiado tiempo.

No sé cuál es la solución, de ahora o del futuro próximo. Pero algo se nos tiene ocurrir a alguien.

Mientras tanto, todos los que trabajan en residencias, intentarán que esta Navidad sea igual de especial que las anteriores, como bien nos recuerda Jonathan Caro

https://geriatriaenelespejo.com/2020/12/14/residencias-en-navidad/

Acerca de osmachope

Médico geriatra, y en los tiempos libres, que son pocos, un poco de todo. Trabajo en el servicio de geriatría del Consorci Sanitari Garraf https://gericsg.com

2 comentarios en “Feliz navidad ¿para todos?

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