Para aquellos niños de 40 años, como decía Miliki, quién no recuerda a los abuelos de las series. Y es que quién de estos niños no recuerda la cancioncita esta.
Pues en un blog que está dedicado a la geriatría, y con un apartado específicamente cultural, cómo es que aún no hemos hablado de los abuelos de las series infantiles. Pues hoy lo subsanamos.
Para empezar quiero recordar a la que espero mucho hayáis recordado, y que creo, si nadie me contradice, era la única serie para niños protagonizada por un mayor. Es más, hasta tenía el nombre de «abuela» en el título. Y para superarlo, tenía hasta superpoderes, como los de DC o Marvel. Y es que quién no ha reconocido la canción de la «Superabuela».
Sí que había otros abuelos en papeles secundarios, como Julián en Barrio Sesamo, o el abuelo de Heidi. Sin olvidar a Chanquete que creo que fue la primera muerte que ví, sentí y lloré. Porque quién no ha llorado su muerte, incluso la sexta vez que la haya visto.
¿Julián no debería haber estado jubilado?
Pero la superabuela no me daba ninguna pena. Era capaz de correr más rápido que nadie, y podía levantar coches y todo. Y es que siempre pensaba que en una pelea entre Superman y la Superabuela, Superman hubiera salido huyendo volando, que era la única ventaja que tenía frente a Superabuela.
La pena de ahora es que en la tele para niños no salen tantos abuelos, aunque sean en papeles secundarios como pasaba antes. Sólo queda por ahí el abuelo de Heidi en su versión nueva. Que en mi opinión no asusta tanto, pero tampoco es tan tierno como se ve en la versión viejuna (quizás ya no soy tan niño).
Qué abuelo de Heidi preferís, yo mi original sin dudar
Y es que el papel del abuelo, si es tan importante en la vida real, por qué no salen más en televisión.
Así que desde aquí pido más papeles de abuelos en series de niños, como sucede en la cadena infantil de la BBC, donde de primeras me salen tres series en las que los abuelos son importantes.
Y si no que vuelvan a poner Chanquete. Pero sobretodo, sin saltarse su muerte y el duelo que ha producido en todos nosotros, y que nos han vuelto a recordar hace nada con la muerte de su creador, Antonio Mercero.