Vuelvo a una de mis secciones favoritas, la #preguntamaliciosa. Esta vez dedicada a las nuevas E0/R0, y en especial a aquellas que habéis empezado vuestro camino por este maravilloso mundo de la geriatría. Lo siento por los PIR, FIR, QIR, pero creo que no tendréis la suerte de poder disfrutarlo tan a menudo como nosotros.
Y una pregunta habitual que una se hace cuando empieza la residencia, es cuándo se empieza a sentir de la especialidad que ha escogido. Así que he escogido algunas de las frases que te harán considerarte todo un E1/R1 de geriatría.

Y es que en cada trabajo hay una serie de frases que se repiten, quizás no diariamente, pero sí a menudo, y que todos las hemos oído alguna vez. Así que esta vez nos hemos puesto a pensar en el equipo de gericsapg y hemos querido dedicaros esta entrada.
Y es que lo bueno de trabajar en geriatría, es que siempre serás más joven que la persona que atiendas. Así que acostúmbrate al «que nena más (mona, graciosa, guapa…)», o el superclásico de urgencias «nena la cuña». Y si es de noche o hace frío «nena la manta».

«Qué malo es cumplir años». Y es que porque no voy a reivindicar algo que tú no puedes.
» Eso lo haré cuando sea mayor», o su frase hermana «eso es de viejos». Es la típica frase que te dice alguien cuando le recomiendas usar un simple bastón para que no se caiga. Y si ya es un andador lo , mejor echa a correr antes de que te lo tire.
También ten cuidado con como empiezas la conversación. Y es que se suele empezar con frase típicas, como «qué le pasa» o «qué tiene». Pues intenta evitar ambas porque a la primera en menos de lo que canta un gallo te soltarán «que me duele todo», y a la segunda lo más seguro es que recibas todo un clásico “tengo de todo menos dinero”. Esta frase no es estrictamente de geriatría, pero es lo bueno de una buena frase, que se transmite a lo largo de generaciones.
«Aún no he hecho/obrado (caca)». Porque cuando una persona ingresa, lo importante son sus intestinos. Que incluso se esté muriendo eso no es tan importante.
«Para qué vivir así». Porque esta especialidad es bonita, pero también te vas a encontrar cosas que te harán reflexionar sobre el «carpe diem».
«Nena, ¿tú quién eres?». La gran frase que no nos hacen a nosotras, sino a la hija que le está acompañando a la consulta para el diagnóstico de demencia. Si la dice, ya puedes acabar la consulta que ya tienes el diagnóstico.
Después están las grandes frases de nosotras, las sanitarias, que casi mejor guardártelas para no hacer morir de la risa a alguien. Para mí la reina es «¿usted «esputa»?». Sobretodo si lo dice todo un jefe de servicio delante de un R0, lo bueno es que la persona era educada y repondió con un sencillo «¿perdón?».
Y cuál es tu frase preferida de geriatría #preguntamaliciosa