Recuerdo aquel día de mediados de marzo , en que por la mañana decía:
Es serio, es triste, es monotema, es real, es lo que hay.
Yo me voy a trabajar, vosotros quedaos en casa y vividlo como una oportunidad. La oportunidad de organizarse, de leer, de estudiar, de hablar mirándose a los ojos, de ver pelis, de ordenar, de explicar cuentos , de pensar, de jugar , del teletrabajo, de aprender , de reinventarse y ……. DE FRENAR !!
Que esto…también pasará !
Recuerdo los primeros días de nerviosismo, de incertidumbre, de incredulidad, de trabajo desenfrenado, de agotamiento, de tristeza, de esperanza….
Recuerdo la soledad de las calles, el vacío en la carretera, ese sentirse pequeño ante la inmensidad de todo, ese ir y venir……
Recuerdo el amanecer precioso, en soledad, y el atardecer precioso, sin nadie., y la noche preciosa , oscura, serena , en silencio.
Recuerdo ese querer aprovechar y saborear esos preciosos momentos, maravillosos de inmensidad y soledad, que duraran siempre, disfrutarlos como nunca, quedármelos para mí.
Recuerdo ese querer que esos momentos pasasen ya , desaparecieran para siempre, se acabara esa realidad tan irreal, llegara ya el final y volviera el bullicio y la gente.
Y recuerdo la envidia de no estar ahí , donde sabía que el trabajo era intenso y excesivo, luchando para aliviar la carga de los demás.
Y recuerdo el agradecimiento por no estar ahí, por luchar en otro frente, por no estar expuesta ni yo ni los míos, por todo el sufrimiento y el estrés ahorrado.
Recuerdo con emoción los aplausos, deseando que no tuvieran que existir.
Recuerdo la ambivalencia en mí.
Recuerdos que ahora son eso, recuerdos.
Recuerdos que muchos no querrán recordar jamás.
Dra xxx
Muy bueno
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